(Parte 1) LOS SUEÑOS NO SE HACEN REALIDAD

Zania era la hija del capitán del barco que realizaba un crucero por los mares de Italia, una chica huérfana de madre que iba por el mundo viajando había crecido entre las olas y los vientos de los oceanos desde que su madre murió. Era una niña afortunada ya que nadie había tenido la experiencia que tuvo, había conocido a tantas niñas en cada viaje desde los seis años hasta los diecisiete nunca había ido a una escuela solo le daba de ves en cuando clases su tía Rosa. Ya estaba hecha toda una mujer y tenía ganas de ir a la universidad ¿pero con que título? reprochaba a su padre.
- Papá, porqué no buscaste un trabajo como oficinista, abogado... tenía que ¿ser en el mar? hoy cumplo 18 años y en tres meses ya debería estar yendo a la universidad pero no, con que voy a ir ¿con papeles de la tía Rosa?. Dije disgustada
-¡Zania! tu no nesesitas estudiar te casaras con Alberto el millonario ese que viene todos los veranos, que tanto te adora y problema resuelto hija.
- Papá como te atreves, ¿te das cuenta de lo que estás diciendo? estás siendo muy egoista, quiero estudiar psicología y nunca me diste la oportunidad de seguir mis estudios en italia.
- ¡Nunca vas a estudiar nunca te lo permitire! ¡una hija mía no va a estudiar!
- Eres muy injusto, pero no te preocupes que no podre estudiar nunca.Me fui llorando hacía mi cuarto.
Me sentía de lo más inexistente que había en la tierra yo y el mundo no comprendia porqué el mundo me había castigado de esta manera tan cruel.
- Zania, cariño habreme la puerta hablemos, todo tiene solución. Dijo mi tia.
- No tienes porqué menos preciarte eres una chica muy inteligente , con una mente increible y no entiendo porqué no quieres celebrar tu cumpleaños, si te encantan tus cumpleaños. Añadio
habrí la puerta y respondi
- No sirvo para nada, nunca podré cumplir mi sueño ayudar a la gente de la manera más util. Para que vivir si no soy feliz para que celebrar cumpleaños si no estas contenta de ser lo que eres.
- Yo te voy a ayudar a que estudies en una universidad psicologia, la semana que viene viajemos a la ciudad tengo una amiga que nos puede ayudar.
yo respondi ansiosa y contenta
- ¿bromeas? y que hay de mi padre no me dejara nunca.
- Zania... no suelo bromear en asuntos como este (sonrió) y por lo de tu padre tengo un plan.
- Y ahora vamos tu padre te ha preparado tu fiesta con todo su cariño ¿piensas dejarle ahi solo?. Merece todo mi desprecio, mi rechazo.... Pero al fín y al cabo es mi padre.
- Tienes razón pero sobre todo es tu padre nunca lo olvides.
- Ahi no , como crees... (suspire)
- Vamos pero antes prometeme una cosa, no le cuentes de esto a nadie mañana te cuento el plan. me sonrió y habrio el armario para elegir un vestido.
Cuando sople las velas senti la alegria que corría por mi cuerpo como una mariposa tuve un presentimiento bueno.